Hubo un momento en este fin de semana, en que pasó algo por mi cabeza que nunca antes había pasado.
La familia en la mesa estaba celebrando los 35 años de mis padres casados.
No había sólo una sonrisa en los rostros de nosotros, tambien habían lagrimas, lagrimas de felicidad.
Permanecí en silencio mientras todos hablaban con todos y me dije " vaya, qué hermoso !, me encantaría tener una familia, un matrimonio así"
Fue extraño, nunca pienso en lo que vendrá en esa magnitud y es cierto, me encantaría pasar mi vida con un hombre que fuera decente, amable, sincero, cariñoso. No casarme, no ma casaría por la iglesia, no creo en ella, sería demasiado hipócrita basarme en eso, que unos papeles revelen mi " estado " y sostenerme en ellos para mi sería totalmente absurdo.
Pero si algo mucho más intenso, algo mucho más alla, más simbólico que unos cuantos papeles.
Es raro que yo esté escribiendo de un tema así, pero hay muchas cosas de mi que pocos conocen, pocas personas conocen a Bárbara en su totalidad y creo que por lo mismo he tenido varias decepciones de algunas personas, estas creen que al hacer o dejar de hacer algo no me dañarán, pero en realidad me baso mucho en los detalles de la gente y esto mismo provoca mis actitudes, mis reacciones que despues puedo detestar.
Y todos cometemos errores, mi objetivo no es dejar de cometerlos, ¿ de que aprendería después ?.
Y sé que debería hablar, dar a entender cosas mias, pero ahí está la muy maldita decepción o algo mejor:
No importa, ignoraré, pasará.
Perfecto, así nadie se dice nada y nos ahorramos palabras, maravilloso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario