Odio al mundo en sólo tres minutos.

Desde que abro mis ojos por la mañana, son tres minutos, sólo tres, en que odio todo, enojona al máximo, bueno... la verdad no todas las mañanas son así, pero me ha pasado en muchas oportunidades.
Mamá llega a mi pieza, enciende la estufa eléctrica, mi súper chanta-radio ( sonando rock and pop ) y es en ese momento donde yo debo armarme de valor total y destaparme, me cuesta y anhelo con todo el corazón poder de nuevo recostarme siquiera en esa cama que a gritos me dice : hey ! no te vayas ! aqui hay calor y soy cómoda !-
Pero no, no puedo, porque si me recuesto me quedo dormida 10 minutos ( que son los que puedo pasar desapercibida, sin que en mi casa se den cuenta que yo me quedé pegada en las sabanas )
Y soy de lo más estúpida, me quedo pegada mirando el color de la estufita, observo toda esa ropa helada que me espera, cagandose de risa, comentando entre ellas " jajajja tiene que ponernos ! estamos congeladas y haremos lo mismo con ella jojojo nos hemos enfriado toda la noche para Bárbara. "
Veo la hora, auch, son las 7:33 y bueno, se acabó la función muchacha, tienes cosas que hacer, deja de teclear. Ya pasaron tus tres minutos de odio al mundo.